Hideo Kojima, un cineasta en el mundo virtual

Hideo Kojima, creador de una de las sagas más importantes de la historia de los videojuegos («Metal Gear») es, posiblemente, el diseñador y director que más ha aproximado la experiencia cinematográfica a su industria. Por supuesto, a día de hoy, prácticamente todos los videojuegos triple A intentan ofrecer una experiencia que, además de interactiva, cuente con el mayor número de elementos posibles para que experimentemos el estar dentro de una película cuidando mucho su narrativa, su banda sonora, las secuencias de vídeo, etcétera. Y uno de los grandes culpables de todo esto es este tokiota (criado en Kobe) amante del cine y la fotografía. Hoy, tras muchos meses sin actualizar esta página, dedico una entrada a este genio (al que tan agradecido estoy) y a algunos de sus grandes referentes del séptimo arte y culturales en general.

Desconozco cuantos artículos deben de haber recopilado parte de este u otro material sobre las referencias del señor Kojima, pero es que me resulta muy interesante. Todos tenemos referencias de todo tipo. A lo largo de nuestra vida, la literatura, la televisión y, por supuesto, el cine, ha marcado en mayor o menor medida nuestro propio imaginario.

Hideo era un niño muy apegado a sus padres. No lo tuvo especialmente fácil cuando, a la temprana edad de 13 años, perdió a su mayor referente en la vida; su padre. La pérdida de éste dejó, además de un vacío emocional enorme, una delicada situación económica en la familia. Un joven e inquieto Kojima se refugió aun más en el cine, y digo aun más por que fue su padre la primera persona que le inculcó el hábito de ver películas. Muchas películas. De todos los géneros y en cualquier momento. Daba igual si se hacía muy tarde o si la película no estaba indicada para un público joven. Su padre no sólo le dejaba verla si no que le animaba a hacerlo. Y así pasó sus años de juventud, devorando westerns, cine bélico, policíaco y de ciencia ficción sin parar.

Su gran pasión estaba clara; el cine. Así que vamos a estudiar la carrera de… económicas.

Y es que en Japón, eso de «lucha por tus sueños» no se destila tanto como aquí. Son, digámoslo así, más prácticos. Hideo, eso sí, pudo comenzar a trabajar en la desarrolladora de videojuegos nipona Konami. No es cine pero… meeeh! Mintiendo a su entorno pues, de aquella, entrar en una empresa como Konami no era lo que se dice haber triunfado en la vida, si es que has estudiado económicas. Muchísimo mejor en un banco internacional, claro. Pero Kojima tenía un plan y esta empresa podía ayudarle a conseguirlo.

Hideo era un tío «mu modelno»

Trabajó y trabajó sin descanso. Poniendo incluso dinero de su propio bolsillo, mientras hacía horas extra como jardinero en su poquísimo tiempo libre, para poder desarrollar un juego dirigido por él mismo. Su propia creación artística. No era cine, pero se le empezaba a parecer… mucho. Muchísimo.

Taxi Driver, 2001: una odisea en el espacio, Blade Runner… Muchísimas películas han llenado la vida de este genio, ahora veamos las que más han influenciado en sus juegos.

SAGA METAL GEAR (1987 – 2015)

En 1987, y tras mucho esfuerzo, Hideo Kojima logró sacar a la venta su primer juego para MSX2 (luego en NES). Él mismo se iba a las tiendas para promocionarlo repartiendo flyers e incluso llegó a comprar varias copias del mismo con su propio dinero.

Se trataba de «Metal Gear», la primera aventura del miembro de FOXHOUND Solid Snake. Aquí, este soldado, por orden de un tal Big Boss es enviado a infiltrarse en un estado de nombre «Outer Heaven», donde impera un grupo paramilitar, para rescatar a un miembro de su grupo de nombre Grey Fox. Más tarde, descubrirá que el líder de dicho grupo es el propio Big Boss y deberá detenerlo a él y acabar con una amenaza aun mayor, el arma bípeda de destrucción masiva que da nombre al mismo juego (Metal Gear). En año de estos sucesos, en el juego, es 1995.

En la portada del juego original podemos ver una referencia al filme «The Terminator», pues Solid Snake se muestra muy parecido al soldado del futuro Kyler Reese.

Solid Snake

El personaje principal de la saga y especialmente su… ejem, padre, tienen influencias del personaje interpretado por Kurt Russell en la saga de John Carpenter «Rescate en Nueva York» (o en Los Ángeles), Serpiente «Snake» Plissken. Además, en «Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty», el nombre que Snake usa para pasar inadvertido en la plataforma es Iroquois Pliskin. Claro clarinete.

Año 1990. En su segunda aventura, «Metal Gear 2: Solid Sanke» para MSX2 (y más tarde NES), Snake debía viajar a «Zanzíbar Land» para infiltrarse en una nueva base paramilitar, rescatar a un científico checo, enfrentarse de nuevo a un Metal Gear, a su ex compañero Grey Fox y, de nuevo, a Big Boss. Acabando «de una vez por todas» con la amenaza que representan. En año de estos sucesos, en el juego, es 1999.

CODEC: El equipo desarrollador del juego «tomó prestadas» las caras de Sean Connery (Big Boss), Richard Crenna (Coronel Campbell), Tom Berenguer, Dolph Laudgren, Bob Hoskins y hasta de Albert Einstein para los personajes que salían en el juego.

En 1998 llegó, a PlayStation, «Metal Gear Solid». Vamos con el «Tactical Spionage Action». Tercera aventura del, ahora sí, soldado legendario Solid Snake, el cual deberá adentrase en Shadow Moses (Alaska) para desbaratar, de nuevo, los planes de una organización terrorista formada por antiguos miembros de FOXHOUND y que cuenta (oh, sorpresa) con un Metal Gear y amenazan con usarlo si no les son entregados los restos del antiguo líder del grupo, Big Boss. Al mando, Liquid Snake, hermano del protagonista. En año de estos sucesos, en el juego, es 2005.

Solid Snake, Big Boss y Liquid Sanke (La familia que reza unida…)

Durante la misión volverá a hacer aparición el ex miembro de FOXHOUND; Grey Fox. Esta vez con un exoesqueleto y camuflaje óptico como Cyborg Ninja. Un camuflaje que le permite desaparecer frente a sus enemigos como en cazador alienígena de una de las películas favoritas de Kojima; «Predator» (John McTiernan – 1987).

En el año 2001, salió directo en PlayStation 2; «Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty». Dos años después de su periplo por Alaska, Snake se une a una ONG anti-Metal Gear de nombre Philantrophy. Así se dedica a perseguir a Revolver Ocelot (que ya era un villano importante la anterior entrega) y su mercado de tráfico de armas nucleares bípedas. Tras un incidente en alta mar, nuestro héroe desaparece. Estos sucesos, en el juego, suceden en 2007.

Pasan dos años más y un grupo terrorista llamado «Sons of Liberty» asalta una planta depuradora en medio del Océano Atlántico. Piden un pastizal y otras movidas a cambio de no desatar el caos. El enviado para infiltrarse y machacar a los terroristas es un joven soldado con grandes dotes para la lucha cuerpo a cuerpo de nombre Raiden. Después le ayudará un tal Pliskin del que hablé un poco más arriba. Ah, por ahí anda también un Metal Gear… o más de uno.

En su pedazo de banda sonora participó nada más y nada menos que el compositor Harry Gregson-Williams.

Entre los miembros del grupo terrorista tenemos a uno muy peculiar llamado Vamp que está basado, además, en cierto bailaor flamenco. Joaquín Cortés, ni más ni menos.

En 2004 pudimos disfrutar de «Metal Gear Solid 3: Snake Eater» también en PlayStation 2. Un maravilloso juego (que pronto tendrá un remake) de espías en el año 1964. Elementos cinematográficos que recuerdan al cine bélico basado en la guerra de Vietnam de finales de los 70 y principios de los 80 o a las películas de James Bond de esos años. Guerra fría, rusos, americanos, patriotismo (y no), malos muy malos, mujeres guapas (y muy duras) y, por supuesto, el primer Metal Gear. Y sí, por que aquí no controlamos al bueno de Snake, si no al Snake (Naked) original, quien acabaría bautizado como Big Boss.

Tras esta tercera entrega hubo dos más (además de otras tantas no numéricas que eran episodios particulares de la vida de Snake y especialmente de Big Boss para PSP). «Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots» (los sucesos, en el juego, suceden en 2014), grandioso colofón final a las aventuras de Solid Snake y su reencuentro con…

Con una ante-aventura que sucede en el año 1975 y de nombre «Metal Gear Solid V: Ground Zeroes», llegamos a «Metal Gear Solid V: The Phantom Pain«. Este último juego nos devuelve al pasado para que nosotros mismos acabemos de dar forma al sueño de Big Boss. Los sucesos, en el juego, suceden en 1984. Juego que mecánica y jugablemente es impresionante, con un inicio espectacular y una banda sonora ochentera bestial. Pero es un juego incompleto y muy, muuuy, repetitivo. ¿Cómo olvidar los «Directed by: Hideo Kojima…»? Los problemas derivados de esta entrega, la última y definitiva de la saga (en palabras del propio Kojima), propiciaron su salida de Konami.

SNATCHER (1988)

Volvemos atrás en el tiempo con «Snatcher», juego que se publicó en 1988 para la ya nombrada MSX2 y la computadora NEC PC-8801.

En un mundo distópico de estilo cyberpunk, donde hace unos 50 años una arma química acabó con la vida del 80% de la población euroasiática, una nueva forma de vida artificial de biodroides surgen en la isla de «Neo Kobe City» y comienzan a cometer asesinatos y tomando el lugar de aquellos a los que se quitan de en medio. Estos son los llamados snacthers. Guillian Seed, perteneciente al grupo anti-snatcher de nombre JUNKER, comenzará a investigar los asesinatos e intentará llegar al fondo de la cuestión. Él tiene amnesia y también cierta conexión con ellos.

¿Todas estas similitudes te suenan de algo? Las referencias al filme de Ridley Scott; «Blade Runner» son constantes, así como a la obra de James Cameron; «The Terminator».

Ciudad de neón… ¿Ese del cartel no es «el cuache»?

Guillian Seed tiene el mismo papel que Rick Deckard en «Blade Runner». Ambos son cazadores de peligrosas formas de vida artificiales y ambos guardan un extraño secreto.

Los cíborgs de «Snatcher» tienen una gran similitud con lo que realmente son los modelos T-800 bajo su apariencia humana.

¿Recuerdas a Feyd-Rautha Harkonner? – (menudo nombrecito) – Este fue un pequeño papel interpretado por el cantante Sting en la adaptación de David Lynch de la novela «Dune» del año 1984. Pues es idéntico al cazarrecompensas Hajille, quien salva a Guillian en diversas ocasiones a lo largo de la aventura.

POLICENAUTS (1994)

En 1994, para NEC PC-9801 y un año más tarde para Sega Mega CD y PlayStation se publicó «Policenauts».

Aquí, Jonathan Ingram, es un antiguo policía con entrenamiento como astronauta (los Policenauts) que quedó varado en el espacio hasta que fue rescatado 25 años más tarde. Para el no ha pasado el tiempo (cosas del espacio-tiempo), pero para sus allegados sí, incluida su mujer que, dándolo por muerto, rehízo su vida casándose con otro hombre. El «joven» Jonathan, ahora investigador privado, es visitado por su antigua esposa Lorraine para que investigue la desaparición de su actual marido. Este se niega a aceptar el caso, pero al salir de su oficina, Lorraine es asesinada. Así que, cargado de culpa, decide cumplir con la voluntad de su exmujer, viajar a «Beyond Coast» (una colonia espacial), reunirse con su antiguo compañero en la policía de Los Ángeles; Ed Brown e investigar el caso.

La pareja de protagonistas formada por Jonathan y Ed es calcada a la que formaron Danny Glover (en el papel de Roger Murtaugh) y Mel Gibson (en la piel de Martin Riggs) en la saga de Richard Donner; «Arma Letal». Además de parecerse físicamente, los personajes prácticamente son calcados en su personalidad y hábitos, sus vivencias personales (la mujer de Jonathan y la familia de Ed, por ejemplo) y viven muchas situaciones muy similares a las que podemos ver en los filmes.

Y aquí tenemos una maravillosa referencia al filme de Paul Verhoeven; «Instinto básico» en la famosa escena del interrogatorio a Sharon Stone.

SAGA DEATH STRANDIG (2019 – ¿?)

Se dice que el ego e independencia a la hora de «experimentar» (con dinero de otros, claro) le han jugado malas pasadas. Por esa razón, Konami y el propio creador acabaron «partiendo peras», incluso con algunos títulos en marcha como el famoso (y terrorífico) «PT». Tras su abrupta salida de la compañía, Hideo Kojima se centró en «Kojima Productions». Productora creada en 2005 dentro de la misma Konami e independiente desde 2015.

Imagotipo de Kojima Productions

Algo distinto, completamente distinto a hacer una película. Palabras propias de Kojima al hablar de la creación de este juego. Estamos ante el mayor walking simulator del mercado (lo sé, está muy sobado ya).

Un mundo postapocalíptico (otro), donde los muertos y los vivos se entremezclan y el tiempo se distorsiona, un protagonista, Sam Porter (Norman Reedus) que debe unir Estados Unidos de punta a punta, casi siempre andando (al menos en aquella de Kevin Costner de «El mensajero del futuro» tenían caballos) en una red de comunicación y así salvar lo poco que queda de humanidad y un grupo terrorista (otro) que quiere impedirlo.

Gracias a los avances tecnológicos y la consagración de Kojima como creador de videojuegos, este pudo ponerle la cara y voz de personalidades reales a sus personajes. Norma Reedus (el prota), Mads Mikkelsen y el director de cine mexicano, y buen amigo de Hideo, Guillermo del Toro. Todos ellos vistos en esta entrega de «Death Stranding».

El guiño más relevante que podemos encontrar en el juego es el de Clifford Unger (interpretado por Mads Mikkelsen) saliendo del agua igual que lo hacía Martin Sheen en la película de Coppola del año 1979; «Apocalypse Now».

Pronto se estrenará su segunda parte. Repetirá Reedus y al elenco se unirán caras tan conocidas como la de Keanu Reeves, quien ya prestó su cara, físico y voz en otro videojuego como pudo ser «Cyberpunk 2077».

+ EXTRA

Y muchas más influencias, propias y ajenas

· En su Twitter (ahora X), Kojima suele hablar de todo aquello que le interesa, especialmente de cine y videojuegos. De ahí podemos extraer muchas cosas.

· Al jugar a las obras de Hideo Kojima, especialmente a «Metal Gear», descubrimos el gran interés que este tiene en la historia contemporánea (siglo XX y XXI) y llamada geopolítica. Las guerras frías (o abiertas) y/o económicas. Las luchas de poder entre los estados (y lo que no son estados) y sus indeseables consecuencias. El patriotismo, el sinsentido de la guerra y un alegato antibélico muy potente. Además de ser un puto visionario en casi absolutamente todo llegando hasta extremos inquientantes si echamos la vista atrás y vemos el mundo de hoy. Por ejemplo, en «Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty», Kojima planteaba un futuro dominado por las élites mediante el uso de la IA. En esta entrega vimos entrenamientos de VR (aunque también los tuvimos en el «Special Missions» de PSONE), el uso de drones voladores y terrestres bípedos (algo que se llevó más allá en el 4). En definitiva, un adelantado absoluto.

· ¿Y qué me dices de las modelos? Algo recurrente esta saga. También en «Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty», Snake podía acabar haciéndose una pa…

El amigo, mal gusto no tiene…

· Sus preferencias musicales o artísticas. Pues por referencias las hay de artistas tan dispares como David Bowie o, como ya habrás leído si has llegado hasta aquí, Sting o el «bailaor» de flamenco español, Joaquín Cortés.

· Dentro de sus propios juegos hay elementos que se repiten. Metal Gear apareció antes como un robotito en «Snatcher» y Meryl Silverburgh era una personaje de Policenauts.

· He citado sólo algunas de las muchas referencias claras que Hideo ha tenido a lo largo de su vida, pero si queremos resaltar la más importante esa fue, sin duda, la de su propio padre. Tema muy recurrente en sus obras.

+ + EXTRA

Y por último, aquí te dejo un short del canal de YouTube el kArolos donde se muestran varias de las cosas que aquí te he contado. No dejes de verlo.

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Te agradezco mucho que hayas llegado hasta aquí.
ありがとう!

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